El Señor nuestro Dios tuvo gran cuidado de dejarnos ejemplos escritos para que aprendamos de ellos.
Los ejemplos de los hombres y mujeres de la Biblia nos presentan cuadros tan humanos y débiles como podemos ser nosotros,
pero con la cualidad de que superan sus debilidades por medio de la ayuda de Dios (Santiago5:17)
al igual que lo podemos hacer nosotros...
... si queremos.
De todos estos ejemplos, el mayor fue el de Jesús (I. Pedro 2:21), quien nos dejó huellas marcadas para que las podamos seguir fácilmente. Cuando vemos hacia atrás en la historia nos damos cuenta que muchos pusieron allí sus pies para caminar con seguridad, uno de esos muchos fue el apóstol Pedro. ( Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro) - Juan 1:42). En su encuentro con el Señor, Jesús le dice “Yo se quien eres, como vives, cuales son tus defectos pero ¿Sabes una cosa? Tengo un plan para ti”.
Todos venimos a Cristo manchados de pecado y no podemos ocultar nada de Dios, El nos desnuda, nos conoce y sabe que somos “Simón” pero no nos echa en cara nuestros defectos porque nos mira con amor y compasión ¡El quiere que seamos Pedro, una roca! (Lucas 5:4-11).
¡Tu también puedes ser Pedro! Sigue a Cristo y El cambiará tu vida para siempre
No hay comentarios:
Publicar un comentario