Nota importante

Los anuncios que aparecen en este blog son colocados automáticamente y no tenemos control sobre su apariencia o contenido, sin embargo, les animamos, como dice la Escritura en I Tesalonicenses 5:21 "Examinadlo todo y retened lo bueno".

viernes, 24 de julio de 2009

¿Quién nos llamó y a qué?


Al comprender que TODOS los creyentes en Jesucristo han recibido un "llamamiento santo", también debemos entender ¿Quién hizo ese llamado? ¿Qué implica ese llamado?

¿Quién nos llamó y a qué? Fue Dios mismo y su hijo Jesucristo quienes nos llamaron a su servicio para tres cosas específicas (Marcos3: 14-15).

  1. Estar con Él y conocerle: Somos llamados a tener una perspectiva más grande de El; Dios no es pequeño, es el Rey de reyes y Señor de Señores. Con tres de sus dedos juntó el polvo con el cual hizo la tierra ¿Qué será difícil para El? Isaías 40:12
  2. Ir a predicar: Somos llamados a tener una perspectiva más grande del mundo, el mundo no se acaba a la vuelta de la esquina, hay necesidad de Dios en cada lugar al que volvamos nuestro rostro. Tanto frente a nuestra casa como al otro lado del mundo se necesita de creyentes que lleven la Palabra de Salvación en Cristo Jesús.
  3. Tener autoridad: Somos llamados a una perspectiva más grande de la necesidad y de la guerra que se debe pelear, debemos ponernos firmes en la “brecha” (Ezequiel 22:30) como intercesor ante Dios por cada ser humano que vive en angustia al no conocer a Cristo.
Conclusión

Somos llamados a ser embajadores de un Dios amoroso y Santo ante un mundo que se encamina a su destrucción (Jonás). Debemos ir por todo el mundo llevando Su evangelio con una enseñanza bíblica clara, un corazón ardiente y un consejo acertado.

Donde estás, allí eres embajador (a) del Señor ¿Eres contador, secretaria, albañil, médico, cualquiera que sea tu profesión? Allí estás porque Dios te puso en ese lugar para compartir Su evangelio (Ester 4:14).

jueves, 9 de julio de 2009

¿Te ha llamado Dios? ¿A qué?


Introducción


El mundo entero se estremece ante los eventos sociales, naturales y espirituales que se viven actualmente, en cada lugar al que vamos podemos escuchar la voz de las gentes clamando como en la época de Moisés por un libertador y en cada lugar surgen falsos profetas, líderes que llevan a las personas a la destrucción. Ante esto, nos preguntamos ¿Qué debo hacer? ¿Tengo algo que ver en todo este asunto? ¿Cuál es el propósito de Dios en esta época que nos toca vivir? ¡Claro que sí! Analicemos a la luz de la Biblia cual es el llamado de Dios a nuestra vida.

El llamado

Todos tienden a idealizar esta palabra “LLAMADO”, muchos se excusan para no servir a Dios diciendo ¿Yo no tengo llamado? ¡NOTICIA! TODOS HEMOS SIDO LAMADOS POR DIOS (I Corintios 1:26; Efesios 1:18; Filipenses 3:14 y otros).

"Llamado" en el Nuevo Testamento se traduce del griego Kaléo; es ser invitado, convidado (en voz alta); es convidar, decir, invitar, llamar, poner (por nombre). Un "llamado" es una convocación a ocupar un cargo, a realizar una labor.

Quizá la persona "no ha sido llamada" a una posición como ministro de la iglesia (apóstol, evangelista, profeta, pastor o maestro), pero ciertamente en algún momento de su vida deberá compartir el evangelio, enseñar a sus hijos a seguir a Cristo, corregir su camino, establecer sus vidas. Nadie puede escaparse de esa labor.

En las próximas entregas estudiaremos el tema del llamado ¿Quién nos llamó? ¿Con qué propósito? mientras tanto recuerda que: EN JESÚS ESTÁ LA VIDA

viernes, 3 de julio de 2009

¿Quién es un verdadero cristiano?


Una persona verdaderamente cristiana es aquella que ha decidido seguir y servir a Cristo (Mateo 4:19 "Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres").

Cuando El nos dice “Sígueme y te haré pescador de hombres”, nuestra responsabilidad es seguirle y la de El es hacernos pescadores de hombres; pero, recordemos que no se puede seguir a quien no se reconoce como Señor. “Señor” significa que posee poder y autoridad sobre todo lo demás. En la antigüedad, el esclavo era una persona que hacia lo que le ordenaban hacer -sin cuestionar. El esclavo era comprado, heredado, nacía en casa de los amos y allí se criaba hasta que ellos decidían -podían venderle, si había una relación de aprecio se le concedía libertad o se le permitía comprarla. Algunas veces, Cuando el amo era bueno, los esclavos determinaban por voluntad propia que querían seguir a su servicio.

Romanos 6:17 al 17 nos pregunta: "¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia".

Cuando no conocíamos a Cristo, éramos esclavos del pecado y hacíamos, decíamos, actuábamos conforme a sus órdenes. Jesús, con su sangre, pago el precio por nosotros, nos adquirió en el mercado de esclavos y nos da la libertad. Ahora, debemos estar a su servicio, debemos ESCUCHARLE, SEGUIR SUS ORDENES, VIVIR DE ACUERDO A SU VOLUNTAD. Ahora somos esclavos de Cristo.

¿Quién es tu Señor? ¿Haces lo que te da la gana? ¿Sigues a Jesús, le buscas y tratas de hacer su voluntad?

SIGUE A CRISTO. RECUERDALO: ¡EN JESUS ESTA LA VIDA!

jueves, 25 de junio de 2009

¡Puedes ser como Pedro si Jesús es tu Señor!



¿Quiéres ser como Pedro?

Para caminar sobre el agua (Mateo 14:25-33), Pedro esperó a que Jesús le dijera “Ven”. No es posible hacer lo que Jesús hizo (Juan 14:12) si no estamos sujetos a lo que El diga que hagamos. Si quieres hacer las cosas a tu manera, si quitas la vista de Jesús, seguramente te hundirás.

Para tener autoridad, debes estar bajo la autoridad de Cristo pero ¿Quién gobierna nuestra vida? Dependiendo de ello será nuestra habilidad para caminar sobre las aguas. No podremos caminar sobre las aguas a menos que: Le escuchemos, le veamos, caminemos hacia El y le obedezcamos.

Esta época que nos toca vivir es como un mar de aguas encrespadas, la dificultad financiera se aumenta, el desempleo crece, las familias se tambalean ¿Quiéres caminar sobre las aguas? Escucha a Cristo, mira a Cristo, pon tus ojos en El, obedécele. Luego Jesús, como a Pedro, te tomará de la mano y te hará caminar sobre las aguas que hoy amenazan tu vida y la de los tuyos.

RECUERDALO ¡EN JESUS ESTA LA VIDA!

martes, 23 de junio de 2009

Tu vida puede ser mejor ¡Tu también puedes ser Pedro!

El Señor nuestro Dios tuvo gran cuidado de dejarnos ejemplos escritos para que aprendamos de ellos. Los ejemplos de los hombres y mujeres de la Biblia nos presentan cuadros tan humanos y débiles como podemos ser nosotros, pero con la cualidad de que superan sus debilidades por medio de la ayuda de Dios (Santiago5:17) al igual que lo podemos hacer nosotros... ... si queremos.

De todos estos ejemplos, el mayor fue el de Jesús (I. Pedro 2:21), quien nos dejó huellas marcadas para que las podamos seguir fácilmente. Cuando vemos hacia atrás en la historia nos damos cuenta que muchos pusieron allí sus pies para caminar con seguridad, uno de esos muchos fue el apóstol Pedro. ( Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro) - Juan 1:42). En su encuentro con el Señor, Jesús le dice “Yo se quien eres, como vives, cuales son tus defectos pero ¿Sabes una cosa? Tengo un plan para ti”.

Todos venimos a Cristo manchados de pecado y no podemos ocultar nada de Dios, El nos desnuda, nos conoce y sabe que somos “Simón” pero no nos echa en cara nuestros defectos porque nos mira con amor y compasión ¡El quiere que seamos Pedro, una roca! (Lucas 5:4-11).

¡Tu también puedes ser Pedro! Sigue a Cristo y El cambiará tu vida para siempre

sábado, 13 de junio de 2009

¿Qué es ser un padre heroico?

Ser padre es ser todo lo mejor como hombre ¿Qué es un héroe? Un padre heroico es el que se consagra a Dios y ejemplifica a Dios para sus hijos.

Cuando somos pequeños, vemos a nuestros padres como héroes, luego, llega el día cuando esa imagen se desvanece, nuestro orgullo juvenil no nos permite apreciar las cualidades de nuestros padres y no es sino hasta que llegamos a ser padres que, viendo hacia atrás, entendemos a aquel héroe de nuestra infancia.

Pero ¿qué es ser un padre heroico? Un padre heroico es un verdadero hombre, un hombre COMPLETO; Dios el Padre es el modelo a seguir pero ¿cómo le seguirán nuestros hijos si no pueden verlo? El padre heroico es aquel que se presenta ante sus hijos como el modelo de todas las virtudes de la masculinidad: valor, compasión, dominio propio, fidelidad, y otras. Un padre heroico se interesa mas por HACER lo bueno y no en ser considerado bueno. En resumen, modela las características masculinas de Dios, de tal manera que sus hijos crezcan para amar a Dios y los hombres, para ser buenos ciudadanos del Reino de los cielos.

¿De qué manera seremos modelos de Dios? Primero, para ser todo lo que necesitamos ser, nuestro Padre Celestial demanda que seamos tanto respetados como amados. Un padre heroico no tiene temor de respaldar su palabra, aunque esto signifique en el corto plazo que no le guste a sus hijos. En realidad, si alguien está demasiado preocupado por agradar a sus hijos, entonces es un cobarde que trata de agradar a los hombres; no es el héroe que sus hijos deben seguir, un día quizá será el objeto de sus burlas. Por otro lado, el padre debe amar a sus hijos, darles su aprobación, afecto y amor incondicional. Los niños necesitan más palmaditas que azotes.

La educación es un mandato de Dios a los padres

En mi experiencia como director, director espiritual (capellán) y maestro de escuelas, he encontrado una y otra vez que, en un alto porcentaje, los papás no asisten a las reuniones escolares, tampoco a las entregas de notas y otros actos similares. Generalmente es la mamá quien se presenta, a quien hay que pedirle ayuda y sugerirle estrategias a seguir para la educación de los hijos. Pero esto no funciona así, la pareja son dos: papá y mamá, y si no presentan un “frente unido” los hijos no crecerán a plenitud. Claro, está la famosa frase hecha: “yo trabajo para que nada les falte”, que en principio es un sentimiento noble, nadie descuida a sus hijos por que si, es simplemente que así nos enseñaron: el hombre sale de cacería para proveer comida y la mujer se queda en la cueva a cuidar a los mas débiles.

Ante esto ¿qué es lo correcto? –Y RECORDEMOS QUE EL PADRE HEROICO HACE LO CORRECTO– Cuando Dios, entrego la ley al pueblo de Israel en el Monte Sinaí, hizo algo interesante, dio la siguiente orden o consejo (no sugerencia) A LOS PADRES, A LOS HOMBRES, no a un maestro, una niñera, nana o ayo (maestro, institutriz).

“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas” (Deuteronomio 6:6-9).

La orden usa una palabra que nos llama la atención: las repetirás, y tiene el mismo sentido que “afilar una herramienta, cuchillo o espada”. El papá enseña constantemente, una y otra vez; y cuando la herramienta, por el uso ya no tiene filo, se sienta nuevamente a afilarla poco a poco y con cuidado, no la destruye con su mano porque siempre le será útil.

La verdadera educación debe incluir el temor a Dios, el respeto y reconocimiento de que Dios es real debe ser primordial. De lo contrario ¿qué les sujeta de cometer crímenes? por ejemplo. El mandato es saturar la vida de los hijos con la Palabra de Dios 24 horas cada día. El padre -papá- es vital en esto.

Conclusión

“Y todos tus hijos serán enseñados por el Señor; y se multiplicará la paz de tus hijos” (Isaías 54:13).

¡En Jesús está la vida!

Lo que hace una Iglesia (una vida) sòlida es la enseñanza de la Palabra escrita de Dios. Lo que hace una vida valiosa es la práctica de la Palabra de Dios ¡En Jesús está la vida!